Esta vez he encontrado a Simon Hennessey. Pinto que juega con nuestra ilusión haciendo que nuestros ojos no vean una pintura, sino una fotografía tal cual.
Sus pinturas son extraordinarias, plasmando -al igual que todos mis favoritos- el cuerpo humano, esta vez, Simon, no se enfoca en una bellesa femenina, más bien, con cámara en mano, captura momentos cotidianos, poses simples de cualquier persona y los plasma en inmensos lienzos para después deslumbrar nuestros ojos con sus increíbles pinturas...
Son realmente intimidantes. Es asombrosa cada una de las lineas que maneja, cada una de las sombras y luces, cada detalle que añade, cada partícula que nuestros ojos son capaces de apreciar y sobre todo la gama de tonalidades que utiliza, me atreveré a decir, ciertamente igual a las naturales.
La verdad que me emociona mucho, el hecho de pensar que una mano igual que la mía tiene la capacidad para hacer esto, ya que yo soy de esas soñadoras que cree firmemente que si otra persona lo puede hacer, y si a mi me interesa lo suficiente, yo tengo las mismas capacidades. Y con solo a vísperas de cumplir mi primer año intentando probar me en la cuestión artística y ver los avances que, yo misma me he obligado a tener, a base de los regaños mentales y emocionales que me propicio, creo que algún día podré llegar a ser buena si me esmero en hacer algo hiperrealista.
Ahora solo me faltará tomar cartas en el asunto y dejar a los miedos un poco de lado para probar si soy capaz de hacer algo parecido, no semejante de inicio.
Ya me he ido por las ramas, ahora les dejo a continuación, algunas de las obras maestras de Simon Hennessey para que queden igual de admirados que yo al verlas...
