Aquí haciendo acto de aparición.
Hoy, amaneció lloviendo nuevamente, haciendo un tremendo frío y así tuve que llevar a mi hijo a la escuela, en fin, pero lo bueno de esta historia, es que a través del camino, vi de pronto a una pequeña comunidad de hongos creciendo de bajo de un gran árbol.
La verdad no me pude resistir y saqué la cámara fotográfica y casi con malabares (entre el paraguas y la cámara), la sostuve para sacar estas fotos.
Espero que les gusten, yo en lo particular me enamoré de ellas, son tan lindas, y la pequeña familia de hongos crecía en su diminuto mundo, entre gotas de rocío que había por doquier, un ambiente precioso que pude capturar y me siento tan feliz de ello. Espero que con el paso del tiempo, pueda seguir viéndolos y ver también su crecimiento, si es así, habrá más fotos de esta hermosa comunidad fungi.
¿No son adorables?